nos cuenta la vida de Cecilio Rubes, un fabricante de bañeras cuarentón, superficial y egoísta. No tiene ami- gos, no ama realmente a su mujer y sólo se acuerda de Dios en los peores momentos. A la hora de educar a su hijo, sólo le guiará el deseo de que «sea feliz». No le importará que frecuente los bajos ambientes ni que deje los estudios. Y la disciplina con que los Sendín -prototipo de la clase media conservadora y contrapunto a la propia familia de Cecilio- educan a sus hijos, le parece cómica e innecesaria. Pero su despreocupación recibirá su castigo, al revelársele el inmenso absurdo de su vida. Auténtica sátira moral.
Tapa blanda, 334 pág. en perfecto estado. Destino, 1993. 8ª ed.