analiza los métodos alternativos de resolución de conflictos, como la mediación y el arbitraje, destacando su eficacia frente a los procesos judiciales tradicionales. El autor propone una justicia más accesible, ágil y humana, centrada en la participación activa de las partes y la búsqueda de soluciones consensuadas. Argumenta que estos mecanismos permiten aliviar la sobrecarga de los tribunales y, al mismo tiempo, promueven un modelo de justicia más cercano a las necesidades reales de los ciudadanos. El libro reflexiona sobre cómo transformar la cultura judicial, fomentando el diálogo y la responsabilidad compartida, en lugar de depender exclusivamente de jueces y litigios prolongados.
Tapa blanda, 365 pág. buen estado. Ariel, 2018